Con independencia del material del que estén hechas, todas las piezas deben tratarse con delicadeza y responsabilidad. Las piedras, circonitas, o cristales suelen ir pegados o soldados al metal, y la mayoría de las joyas están compuestas por piezas muy pequeñas de gran valor y muy delicadas. Por lo tanto, el trato y cuidado debe ser exquisito: nada de golpes.
Cuidados de joyas
Queremos alargar la durabilidad de tus joyas. Sigue nuestros consejos para alargar su vida y sacarles el máximo partido.
Cuidado
- Antes de usar tu joya, comprueba el cierre y el engaste de las piedras para evitar pérdidas.
- Manipula tus joyas con cuidado. Protege las joyas de los impactos.
- Evita el contacto de tus joyas con perfume, cremas, cosméticos, productos de limpieza y otras sustancias químicas.
- Quítate las joyas al ducharte o lavarte las manos.
- No te bañes con tus joyas en el mar o en la piscina; el agua salada y el cloro pueden dañarlas haciendo que pierdan su brillo.
Limpieza
- Limpia tu joya con regularidad con una gamuza.
¿Cómo guardar tus joyas?
- No dejes tus joyas apiladas, evitando que se rayen.
- Es recomendable guardar tu joya en una bolsita de terciopelo.
- Guárdalas en un lugar fresco y seco, lejos de lugares húmeros.